Dicen que las apariencias en la sociedad de hoy en día lo son todo ¿O acaso no habéis escuchado nunca decir: "Haz el favor de guardar las apariencias"? Seguro que sí, pero también estoy segura de que habéis hoy también que las apariencias engañan... Esta es la historia de Amanda, una chica para la que su físico lo era todo, de apariencia dulce y siempre sonriente, ocultando sus penas y oscuros sentimientos que a veces surgían de ella bajo una decorada máscara.
Pero un día todo cambió, se miró al espejo, aquel viejo amigo que le mostraba siempre a la fantástica y perfecta chica de la época, un ideal canon de belleza, con su piel clara, mejillas y labios sonrosados, pelo perfectamente peinado...Pero ese día no observó aquello que deseaba ver, pero sí lo que tenía que presenciar, allí estaba ella, pálida, completamente vestida de negro, y un gesto oscuro y misterioso. Tanto tiempo había ocultado sus sentimientos que su personalidad se había dividido en dos, la chica perfecta que todo el mundo deseaba ver, sin rencores ni celos hacia nadie, y la oscura, con los caprichos y vicios de una humana. La Amanda de negro salió del cristal y, con lágrimas en los ojos le dijo:
- ¿Crees que por ser perfecta y ocultar tus sentimientos te van a querer más? Hasta este extremo me he visto, de tener que crearme un cuerpo, los sentimientos no se esconden, se aceptan y se vive con ellos
"Nunca ocultes tus sentimientos, quien te quiera de verdad te sabrá apreciar tal cual eres"
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