¡Hey diario! ¿Que tal va? Yo por si me lo preguntas genial, puesto que ha sido un día increíble.
El día ha empezado levantándonos a las 9:00, una hora más tarde de lo normal, puesto que las catacumbas, nuestro primer destino, abrían a las 10:00, aunque tan solo ver la cola que había nos hemos arrepentido de no haber madrugado un poquito más, ¡2:30 horas esperando! aunque, claramente, merecía la pena, durante la espera me he tomado un bocata de queso DELICIOSO.
Al entrar, he de admitirlo, he pasado un poco de miedo, callejuelas inmensas, oscuras, frías, húmedas estrechas y, lo peor de todo, en las que no había ni un alma, bajo tierra
Hasta llegar a la parte de las catacumbas donde los esqueletos duermen, un inmenso recorrido de alrededor de 45 minutos rodeados de paredes formadas por miles de cráneos y huesos.
Al terminar hemos dado una vuelta por los jardines de Luxemburgo un lugar precioso en el cual, si viviese aquí, estoy segura de que pasaría las horas muertas.
Nuestro siguiente destino era Pere-Lachaise, nunca pensé que un cementerio pudiese albergar tantísima belleza, rodeados de hiedra, musgo y árboles se encuentran hermosos y grandes santuarios y tumbas entre las que se encuentran Jim Morrison el cantante de The Doors, con botellas de alcohol encima y Oscar Wilde acompañada de decenas de besos en el cristal que protege su tumba y en el cual he depositado el mio, dejando una marca roja de pintalabios.
Después hemos ido a las Galerías Laffayete, sin darnos cuenta de que era domingo y estarían cerradas, así que nos hemos conformado con ver la ópera Garnier por fuera
Y entrar AL HARD ROCK donde me he comprado una camiseta como recuerdo y un cubata tropical riquísimo, me ha encantado ese lugar, increíble, con mucho ambiente y muy de mi estilo, el único problema los precios.
Esperemos a ver qué nos aguarda el día de mañana.
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