sábado, 1 de junio de 2013

Sesión fotográfica leyenda Rosa salvaje

Leyenda:
Rojo es el color de su profesión, el que la define y el que le da pasión, noches lujuriosas y dulces, besos por los que los hombres matan...su nombre era Lidia, la calle su hogar ¿Pero por qué no una chica como ella no puede encontrar el amor?
Dorian era su nombre, un lord de noble familia y alto estatus que recurría a ella todas las noches prometiéndole amor eterno.
Ella pensaba que le iba a sacar de la miseria, cada noche sus promesas le llegaban al alma y dibujaban una sonrisa en su labios, así que un día decidió hacerle una visita por el día y lo que se encontró le partió el corazón, él le hacía promesas de amor eterno falsas...le acababa de pedir matrimonio a una doncella.
Muerta de celos, al llegar su encuentro nocturno, le amenazó con revelar su secreto, su vida oculta con ella que tan solo conocían la luna y las estrellas.
Él, al ver su honra peligrar, sacó un cuchillo y, con la velocidad y fiereza del rayo, su hoja cortó el cuello de Lidia.
Dorian trasladó el cuerpo sin vida al cementerio para que nadie lo encontrase ya que...¿Quien iba a echar de menos a una prostituta?
Pero dicen que la venganza es más poderosa que la muerte y el alma de Lidia resucitó buscando llevar a cabo esa deliciosa idea que le rondaba por la cabeza y sin la que no podía descansar en paz...acabar con la vida de Dorian.
Así que cogió el cuchillo con el que él mismo la había matado y que había dejado escondido junto a su cuerpo y se encaminó a llevar a cabo su venganza.
Pero también se dice que el amor es el sentimiento más fuerte que existe, y esta fue su perdición, aun muerta en sus manos, Lidia seguía enamorada de Dorian y fue incapaz de matarlo y con ello, descansar en paz.
Se dice que, paseando por los cementerios por la noche y observando con atención puedes ver su capa roja ondear al viento, escondiéndose de los visitantes nocturnos por miedo a volver a enamorarse.

Fotos:














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